jueves, 6 de diciembre de 2012

Claro que es fácil

Claro que es fácil decirle a alguien que está loco. Cuántos de nosotros hemos dicho eso a alguien o hemos escuchado que a alguien le describen con esa palabra. Bueno, como dije en uno de mis posts anteriores, en mi trabajo les encanta llamar bipolar a la gente eccentrica o "loca". ¿Saben qué? Yo soy una de las personas más brillantes, responsables y trabajadores de  ahí y soy bipolar. Es cierto, tengo mis cosas que me caracterizan y obviamente, dicen que nadie tiene un carácter como el mio. Pero, ¿es esa razón para temerme y ponerme un letrero en vez de considerarme una persona?


Claro que es fácil controlarse cuando uno es bipolar. ¿Cómo se siente? Me siento como la idiota más grande del mundo cuando YO pienso que soy lo mejor, que estoy feliz y la gente me dice que estoy siendo grosera e inconsiderada. Es una relación de amor y odio. Amo  y adoro sentirme bien, sentirme productiva, feliz, creativa...lo sé todo, todo sale bien, todos me aman. Odio cuando estoy en esos estados y grito a la gente, le hago sentir mal, molesto demasiado, tomo malas decisiones. Odio cuando estoy deprimida y levantarme cuenta como caer de la cama al piso porque no puedo moverme. Odio cuando quiero estar sola, cuando temo ver a otra gente, odio cuando sufro y creo que no hay esperanza y pienso en la muerte. Amo cuando me siento como si no estuviera ahí y todo el mundo que observo, todas las cosas me parecen tan maravillosas. Odio cuando me siento como si no estuviera ahí y estoy haciendo trabajos serios como manejar un auto o tratar con una persona en el trabajo. Claro que es fácil evadir esas cosas. Después de todo, ¿son cosas que nos proponemos a hacer? No. Son cosas que podamos controlar, pero si identificar y tratar de restringirnos a nosotros mismos.

 Si solo la gente podría entender...